30.3.09

"¿A qué jugás, imprudente mío?"


"No te vayas. Ahora no podés irte. Ya empecé y no voy a permitir que me dejes hasta que haya terminado.


¿Así que te atrevés a desafiar las neurosis de mis criaturas? ¿A intentar nivelarte con mis obsesiones?


Debo reconocer que en tus ojos veo brillar más que la efímera pasión adolescente.

¿Es posible que entiendas?

¿Podrá ser el tuyo un respiro que late in eternum con el mismo fuego? ¿Ese aliento será el par al mío?

¿Puede que dos almas en dos lugares, en dos tiempos diferentes tengan algo en común, algo tan esencial como un sentimiento supremo, un signo que nos marca y nos une indefinidamente, una constante que atraviesa las dimensiones del Hombre?


Te esperaré de este lado del Cosmos, como a un hermano que no se conoció pero que se tiene, y cuando te mire a los ojos sabré que finalmente veo a mi gemelo, a mi amigo perdido que la Vida me quitó y a quien sólo en la Muerte - ¡amada Muerte! - pude encontrar."

- Poe a Baudelaire. (Fragmento de "Diálogos Imaginarios")

Ver también