23.10.08

Fábula

Los viajeros se miran, plenos de desconcierto.
¡Cuántas millas caminando entre los árboles que se hamacan, turbulentos!

Lejos de todo,
sin volver, sin continuar,
Mortalmente cansados.
“Será mejor acampar”, concluyen, perdidos.

Antes de caer dormidos sobre la hierba, uno ríe enloquecido.
“Es un sueño, dime pronto, esa casa allá a lo lejos?”

Corren, tropezando
hacia las puertas de la casa.
Adentro todos duermen, y lo que menos imaginan son dos extranjeros debatiendo en el jardín,

“Muy tarde para llamar”
“Muy peligroso acampar"

La noche se les va
y la luna, alta, se les burla
pero al escuchar aullidos lejos
entran por la ventana, sin chistar
y caen sobre la alfombra.

Se les van los ojos por las extensas alfombras
las vasijas con flores,
las mesas ratonas,
los cuadros ancianos
las brasas rojas.

Caminan aliviados, hacia los sillones
cuando uno pega el salto,

“Algo se mueve
al final del pasillo.
¡Pasos, escucho!”
La puerta se abre:

“Escapar, escapar, escapar”
murmuran, nerviosos
una pierna adentro
una pierna afuera.

¿Afuera?

Afuera el viento gime
despliega las alas, devora
se alza infernal entre las hojas
y sopla
y sopla
y sopla.

Muertos de miedo, se vuelven sobre sus pasos
¡Es la hija menor de todas
que se asoma con pies delcalzos!

“¿Mamá?” murmura la pequeña somnolienta
con los ojos entornados
alza las manitos
que llenas de deditos
se extienden para un abrazo.

Se miran, dispuestos a enfrentar la tormenta.
“¿Esta niña que pretende
avanzando de esta manera?”

¡Está despertando! Hay que hamacarla, abrazarla, dormirla, ¡rápido, rápido!

Ella se eleva
y a través de rizos despeinados
flota como una pluma
volando, volando
bajo sus brazos, hilos de luces, que la llevan
volando, volando.

Se despierta antes de que amanezca
completamente abrigada.
Sin pensar, corre al pasillo,
y se asoma a la ventana.

Dos hilos de luz, tropezando,
volando ligeros
caen redondos,
se vuelven suspiros.

Aplaude la niña, ríe contenta,
Sabe que son lo que dicen los cuentos:

Almas que salen del letargo
y que le temen a las tormentas
bailan con las Hadas
y caminan el Tiempo,
se pierden fácil
y se las lleva el viento.



(pequeño poema, arte poética de mi autoría).
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